Era septiembre de 2018 cuando Lulú Cobos estaba en la reunión anual de gerentes de planta de Yanfeng en China. Ahí estaban representadas las 180 plantas que tiene la empresa a nivel mundial y de todos los presentes, ella era la única mujer.
Ahí recibió la oferta más grande que le habían hecho en sus 20 años de carrera en la industria automotriz: Ser directora de operaciones de México para Yanfeng interiors, una compañía trasnacional dedicada a la fabricación de autopartes.

Lourdes Cobos, Ser directora de operaciones de México para Yanfeng Interiors.
» Lourdes Cobos, Ser directora de operaciones de México para Yanfeng Interiors.
La directora, de ahora 39 años platica que aceptó el reto después de analizar el impacto que tendría esto a nivel personal y no a nivel profesional.
“Cualquier otro en esa posición no lo piensa ni un segundo y les dice que sí por lo que te digo que en estas posiciones te mueve lo económico y la posición y el estatus y todo y yo creo que eso es secundario.

“Tus prioridades deben ser otras y tus decisiones tienen que estar basadas en lo que tú realmente quieres. Lo demás es resultado de que quieras hacer las cosas porque realmente te apasionan, porque puedes ganar mucho dinero y puedes tener la posición que quieras, pero si no te gusta no vas a ser pleno”, expresó.
Aunque tiene en sus manos la operación de las cuatro plantas de Yanfeng México y bajo su mando a 4,400 personas, Lourdes es una mujer sencilla y prefiere que la llamen Lulú. Cuenta que incluso el CEO de la compañía la nombra así.

Su oficina es blanca y son pocos los muebles y decoraciones los que adornan el lugar. Eso sí, hay fotografías de su familia por todos lados porque es directora de operaciones de una importante empresa de autopartes, pero por encima de eso es mamá.

Trayectoria


Originaria de Tuxpan, Veracruz, Lulú llegó a vivir a Monterrey en 1998 para cursar una ingeniería en la Facultad de Ingeniería Mecánica y Eléctrica (FIME) de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL).
Siempre estuvo más atraída por las ciencias exactas que por las humanidades, a pesar de que desde niña practicó ballét.

Cuando llegó a la FIME, pensaba que estudiaría Ingeniero en Sistemas, pero cuando llegó el momento de tomar las clases de programación, entendió que le agradaban más las matemáticas y la física, por lo que terminó eligiendo la carrera de Ingeniero Mecánico Administrador.
De ahí el camino la llevó a Lear Corporation, que entonces tenía una división automotriz en su planta de Apodaca, donde comenzó a hacer prácticas profesionales y luego fue contratada por la empresa.
“No he conocido otra industria que no sea la automotriz, he estado en todas las posiciones de ingeniería, ingeniería industrial, de manufactura, de productos, en proyectos, en herramentales, en moldeo de inyección”, recordó.

Luego, el camino la llevó a Saltillo para seguir colaborando con esa empresa, pero decidió abrirse paso en Johnson Controls, que luego fue adquirida por Yanfeng.
Ya dentro de la organización, Lulú se especializó en lanzamiento de proyectos y en la planta de Ramos Arizpe se encargó de sacar adelante 28 programas diferentes.

“Después de ahí me asignaron un reto porque la planta estaba muy complicada en cuestiones de calidad, hicieron un cambio estructural cuando Johnson vendió y se dividió, entonces aparte de proyectos tomé calidad y era un área totalmente diferente para mí y estuve como un año con las dos gerencias, de lanzamientos y calidad, yo creo que profesionalmente me ha ayudado a ver las perspectivas desde los dos lados diferentes”, dijo.
En 2016 le ofrecieron tomar la gerencia nacional de lanzamientos y entonces se dedicó a poner en marcha los proyectos de expansión y construcción de nuevas plantas en el país.

Gerente de planta

En 2017, a Lulú le ofrecieron la gerencia de la planta de Santa María, en Ramos Arizpe porque recientemente había sido ampliada y tenía nuevos programas que desarrollar.
“Yo creo que ser gerente de planta es otro nivel de posición, yo creo que lo puedo decir abiertamente el que más he disfrutado en toda mi vida porque ves todo, ves la gente, desde el transporte, el comedor, hasta la máquina, el herramental, los eventos, el factor humano que si el día del niño, el día de la madre, pero también el embarque, el cliente las cosas de calidad.

“Es un trabajo muy demandante pero muy enriquecedor estar en el piso de producción con la gente, enfrentar los problemas con trabajo en equipo, que la gente te siga es muy bonito, yo creo que ser gerente de planta si es mucha responsabilidad”, comentó.

Ser mujer en la industria

A pesar de que México aún tiene camino por recorrer en temas de equidad de género, Lulú asegura que en su caso ha estado rodeada de un equipo que la ha sabido impulsar para seguir creciendo.
Para la directora de operaciones de Yanfeng en México, es vital que cada vez más mujeres tomen posiciones de jerarquía dentro de las empresas, pues el trabajo conjunto, entre hombres y mujeres puede ayudar al desarrollo de las compañías.

“Es difícil, sí, porque todavía estamos en un país donde tenemos la ideología de que el mejor trabajador es el que más horas puede estar en la oficina y que las mujeres porque tienen hijos no tienen esa disponibilidad, lo cual es totalmente falso.
“El mejor empleado es el que tiene claras las prioridades y que viene todos los días a ejecutar las prioridades, en el tiempo comprometido y eficientemente.