Con la intención de atacar una necesidad personal y disminuir el gasto en el consumo de gasolina, es que una pareja de mexicanos innovó y creó un nuevo combustible sintético, creado mediante residuos plásticos.
En el 2016, Eduardo Sahagún en compañía de su esposa, comenzó a trabajar en la creación de gasolinas que, además de que fueran baratas, tuvieran la posibilidad de generar un impacto al medio ambiente menor al regular.


Fue así que luego de varias pruebas, los investigadores del estado de Jalisco, dieron con un método por medio del cual, se pude fabricar tanto gasolina como diésel, a partir del uso de basura, en específico de desechos de materiales plásticos, y esto a través de su empresa Pyromaq.
“Empezamos cuando fueron los gasolinazos, mi esposa y yo no estábamos conformes con llegar a las gasolineras y cada vez que cargabas el tanque te salía más caro (…), por eso nos dimos a la tarea de buscar una solución”, comentó Sahagún, quien recalcó que su esposa y él se dedicaban a hacer otro tipo de cosas, como estudios supercríticos.
Plásticos como el polipropileno (etiquetas de refrescos y etiquetas de snacks), polietileno (bolsas o residuos agrícolas) y poliestireno ( que son los vasos de unicel que nadie recicla); son algunos de los plásticos que el emprendedor está utilizando para transformarlos en combustible sintético.
EN CIFRAS /
Producción mensual de combustible sintético:
30 mil litros



Se estima que el emprendedor recibe su materia prima (residuos plásticos reciclados), de compañías recicladoras, así como del Ayuntamiento de Juanacatlán, Jalisco, lugar donde se ubica su sede operativa.
“Pet One, es una de las compañías recicladoras que nos vende las etiquetas del PET el cual resulta scrap de su reciclado. Y con el Ayuntamiento hemos logrado una alianza, ellos nos proporcionan una tonelada de plástico y nosotros a cambio otorgamos una computadora para el sector educativo (escuelas de la zona)”, explicó Sahagún.


“La materia prima (residuo de PET) la obtenemos ya limpia de parte de nuestro proveedor, mientras que lo que proviene del Ayuntamiento se recibe sucia, y nosotros debemos limpiarla y prepararla para ingresarla al proceso de transformación”, dijo el emprendedor.
Además, la empresa también adquiere plástico de la industria agrícola, los cuales manejan un plástico especial con el que hacen invernaderos, así como los envases donde tienen sus químicos que concentran residuos peligrosos.
“A nuestro proceso no le impacta que el plástico tengan esos agroquímicos, porque al final los logramos transformar y reutilizar”, dijo Sahagún.


La planta productora está ubicada en Jalisco, pero también en el municipio de Ixtlahuacán de los Membrillos, en donde se tienen los molinos y los aglutinadores con suficiente espacio para tener alto volumen de material, y su planta productora.
Cabe señalar que el éxito de la compañía ha sido expuesto a partir del 2018, debido a que se logró cumplir con las calidades que exige la norma oficial mexicana NOM-016-CRE-2016, la cual revisa las especificaciones de calidad de los petrolíferos, una herramienta técnica estratégica para el crecimiento del mercado de combustibles en México.

Cada mes la empresa produce 30 mil litros de combustible sintético. A futuro la empresa espera poder crecer 10 o 20 veces más su producción, pero ello depende del plástico que se pueda recabar, y de la capacidad de su planta.
» Cada mes la empresa produce 30 mil litros de combustible sintético. A futuro la empresa espera poder crecer 10 o 20 veces más su producción, pero ello depende del plástico que se pueda recabar, y de la capacidad de su planta.
La compañía produce mil litros del combustible por día, que al mes suman 30 mil litros que se procesan. Sin embargo, la expectativa es tener una planta con una capacidad productiva de 10 mil litros al día, al término de este año.
“Hoy todavía no podemos trabajar esa capacidad, pero vamos a montar otro proyecto propio, adicional e independiente a que tenemos con el municipio, de manera que podamos ofrecerlo a futuro al consumidor público”, dijo.


De acuerdo con lo informado por Eduardo, para la creación de un litro de combustible sintético, se requiere de un kilo de plástico, por lo que entre mayor capacidad de procesamiento tenga la empresa, más se producirá y habrá menos basura plástica en el país.
Actualmente, este innovador combustible alterno se utiliza en vehículos pesados, y patrullas policiales del Ayuntamiento de Juanacatlán, Jalisco. En total, alrededor de ocho camiones diésel y 7 patrullas del municipio utilizan su combustible sintético para transitar, además de dos carros personales y dos más de la compañía misma.


“El tiempo que pasa desde que entra el residuo del PET, hasta que se genera el combustible alterno es un lapso de diez horas, y hay que esperar a que la máquina se enfríe para poder procesar más material, sin embargo ya estamos diseñando otra máquina en la que entra el plástico y pasa por un acto continuo y después de salir el producto, lo volvemos a alimentar sin esperar, lo que nos da mayor eficiencia energética, y se traduce en menor costo de producción”, dijo Sahagún.


Combustible competitivo


El emprendedor indicó que, por el momento, el combustible aún no está liberado para cualquier usuario, pero se espera que al final de este año ya se pueda ofrecer al público en general.
“La diputada Tatiana Cloutier, y la Secretaría de Energía nos han apoyado, y estamos buscando el marco legar para hacer de esto un proyecto con el que podamos atender al público en general”, dijo.
De acuerdo con Eduardo, cualquier automóvil puede utilizar el combustible sintético, y no se requiere realizar ninguna modificación, pues se coloca directamente en el área de carga de combustible común.
Y se estima que el precio a la venta al público pueda ser un 20% más económico que la gasolina normal que hoy se está en el mercado.


El microempresario señaló que el costo de operación que representa la creación del nuevo combustible ronda los cuatro pesos, esto sin contar la adquisición del material y el procesamiento, lo que da un total de costo de producción de casi 10 pesos.
“Y nuestra intención es manejar un precio al usuario de alrededor de 16 o 17 pesos, dependiendo de los factores diarios”, comentó.

Pyromaq maneja alrededor de 20 o 25 partes por millón de azufre y maneja 90 octanos, ésta última muy similar a lo que se ofrece hoy en día por parte de otros combustibles.
» Pyromaq maneja alrededor de 20 o 25 partes por millón de azufre y maneja 90 octanos, ésta última muy similar a lo que se ofrece hoy en día por parte de otros combustibles.

Transformando el plástico


¿Cuál es el proceso de transformación de PET a combustible alterno? A través de su máquina innovadora y de sus químicos secretos, la compañía realiza una depolimerización catalítica, que consiste en pasar de plástico PET a liquido.
Y después se pasa por un proceso de refinación convencional a alta temperatura y se logra obtener el combustible.


Lo que realiza la fórmula secreta de Pyromaq, es ser selectiva y romper la cadena de composición.
“Un polímero es una cadena muy larga de carbón e hidrogeno, y los combustibles también están formados de carbón e hidrógeno. Entonces lo que hacemos es procesarlos y obtener por separado cada componente, y así logramos transformar selectivamente en gasolina y diésel”, dijo.
Aunque, al parecer existen otras empresas que también han creado algún combustible alterno, ninguna ha logrado la calidad que Pyromaq ha alcanzado.
“Nosotros recibimos el material, que es el residuo plástico, y si éste es rígido lo molemos, y si son ligeros como las etiqueta o bolsas, las aglutinamos. Posteriormente lo mezclamos con un químico (clave del proceso y que fue desarrollado por nosotros) y lo incorporamos a las máquinas que también fueron creadas por nosotros para llevar a cabo el primer proceso en el que lo calentamos a una temperatura elevada y sale ya como un tipo de petróleo.
“De aquí salen gases residuales que se queman como en una
refinería común y corriente. Y sale un combustible líquido, le damos otro proceso de refinamiento y así obtenemos gasolina y diésel”, detalló Eduardo Sahagún.
Cabe señalar que todos los plásticos en conjunto (polipropileno, polietileno y poliestireno) se unen y pasan por el proceso de transformación juntos, y al final se obtiene el combustible alterno.
El directivo indicó que también pueden agregar al proceso de transformación algunos plásticos post-industriales, pero que tienen unas cargas que en la máquina actual no se pueden procesar, por lo que están desarrollando una nueva en la que se pueda tratar el material sin problema alguno.


“Un ejemplo sería el polipropileno que utiliza la industria automotriz, que tiene una carga de fibra de vidrio. En la actualidad dicha fibra se queda en el reactor e inhibe la cadena de reacción y no lo podemos procesar, sin embargo estamos creando la máquina en la que si se pueda utilizar ese plástico, lo que representaría una gran oportunidad de negocio para las empresas del sector, pues se desharían de su scrap post-industrial”, dijo.
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Tiempo de transformación del plástico en combustible:
10 horas

Pyromaq diseña y elabora sus propias máquinas para el proceso del material, así como el catalizador que se utiliza para la transformación de los residuos plásticos.


“Compramos acero, construimos la máquina y operamos después la producción del combustible sintético”, aclaró.
El emprendedor indicó que la compañía está en búsqueda de reciclaje de plástico, por lo que están abiertos a empresas recicladoras que puedan suminístrales de los materiales que ocupan para producir el combustible alterno.


Ventajas


Eduardo destacó que entre las ventajas que ofrece su combustible sintético destaca, en primer lugar, el hecho de disminuir la basura plástica del país.
En el caso del diésel alterno generado a través del plástico reciclado, éste cuenta con 65 cetanos, cuando la norma marca que debe estar en 45. “Nosotros lo sobrepasamos, lo que da una mayor eficiencia en la combustión”, dijo el innovador empresario.


Otra de las ventajas que ofrece la creación del diésel sintético es en el ramo de la ecología. Pues su producto está por debajo de las 15 partes por millón de azufre, lo cual crea menos oxido de azufre, que son las que ocasionan las lluvias acidas.
“La norma 1315 dice que todos los combustibles deben estar por debajo de 15 partes por millón de azufre, sin embargo, hay rango de tolerancia de hasta 500 partes por millón, que es lo que comúnmente se ofrece en los combustibles normales”.


Mientras que en el caso de la gasolina, la norma permite hasta 80 partes por millón, y Pyromaq maneja alrededor de 20 o 25 partes por millón de azufre y maneja 90 octanos, ésta última muy similar a lo que se ofrece hoy en día por parte de otros combustibles.
Otra de las ventajas es el cierre del ciclo de carbón. “En el reciclaje actual no hay una destrucción per se del plástico, porque se transforma y se produce otro producto que termina después en la basura, es decir, no hay un ciclo final. Pero nosotros al transformar el plástico, el combustible hace su combustión, y se forma dióxido de carbono y las plantas lo vuelven a consumir y forman oxigeno”.
Se estima que el PET tarda en degradarse hasta 500 años, lo que genera contaminación en los mantos acuíferos, en el mar, y mucho más. Esto es algo que debe de evitarse, y gracias a este nuevo combustible, se puede lograr.


Se estima que en México, se producen más de 720 toneladas de PET, además de todos los polietilenos y polipropilenos. En total, de todos los plásticos, solo se recicla el 3 por ciento.
Sin embargo, el PET es el que más se recicla en el país, con alrededor de un 58 por ciento.

Ventajas del reciclado


El sitio de ECOCE explica que reciclaje es transformar materiales recuperados de residuos post-industriales, post-comerciales y post-consumo, en materias primas con las propiedades físico-químicas muy similares a las originales a través de distintos procesos para fabricar nuevos materiales o productos.
Se calcula que una tonelada de PET reciclado equivale a dejar de emitir tres toneladas de CO2 (Gas Efecto Invernadero) y evita la fabricación de resina virgen para nuevas botellas, lo que implicaría usar 4.4 barriles de petróleo, es decir, 640 litros del combustible que se pueden aprovechar para otros fines.

Y Eduardo Sahagún, el innovador empresario que crea combustible mediante el reciclaje del plástico, logrará reducir daños al medio ambiente.
Se estima que desde hace más de una década, la industria de la recuperación de envases y botellas trabaja en programas de “educación ambiental” para que la sociedad tome consciencia sobre el destino de los desechos de aquello que consume. En el caso del PET, países como Estado Unidos solo recuperan 30% de ese material, eso es 3 de cada 10 botellas. México está en los niveles de recuperación de la Unión Europea, es decir, recupera 6 de cada 10 botellas.
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Precio del combustible sintético:
20 % menos