EN BREVE/
< La compañía canadiense busca mejorar su eficiencia en México para incrementar sus márgenes operativos y con la entrada en servicio del avión Global 7500, espera lograrlo. >
El 2018 fue un año de estabilización para la operación de Bombardier en su sitio de Querétaro, y con la entrada en servicio del avión Global 7500 la compañía canadiense busca mejorar su eficiencia en México para incrementar sus márgenes operativos.

Carlos Robles, vicepresidente de operaciones de Bombardier México, resaltó que desde Querétaro se colabora de forma importante en este avión, el cual marca un hito en la industria del sector de los aviones de negocios.

“Habíamos hecho mucha transferencia de procesos al país, y en 2018 logramos dominar y tener maestría en estos procesos. Aparte de estabilizarnos seguimos siendo jugadores importantes en programas como el del Global 7500, de donde aquí se va prácticamente una tercera parte del avión”, afirmó.

El jet de negocios Global 7500 de Bombardier entró en servicio a finales de 2018. Con este equipo, la empresa canadiense busca posicionarse como uno de los principales fabricantes de aeronaves ejecutivas.

Avión Global 7500 de Bombardier.
» Avión Global 7500 de Bombardier.
El vicepresidente de operaciones de Bombardier México refirió que a partir de ahora la compañía entrará en un proceso de manufactura en serie, lo cual representa un reto por el tipo de componentes que se estarán fabricando en el país.

“Es un sistema bastante complejo el que mandamos a la línea final en Canadá. Lo que estamos buscando es estabilizar esas operaciones y seguir mejorando nuestra eficiencia para también mejorar nuestros márgenes operativos”, indicó el directivo al agregar que: “Significa que estamos terminando la parte de ingeniería y desarrollo, donde hay muchos cambios de configuración y donde hay piezas nuevas. Cada uno de los aviones es diferente. Aquí la intención es estabilizarlo y tratar de buscar eficiencia”.

PIONERO


En 2005 Bombardier anunció una inversión por 250 millones de dólares para iniciar operaciones en Querétaro, ubicándose como el primer manufacturero de línea final que se instaló en el país. Entonces la compañía se enfocó a la producción de arneses eléctricos.

Tres años después se anunciaron 200 millones de dólares más de inversión para el tema de materiales compuestos, y en 2011 nuevamente se anunciaron 50 millones de dólares de inversión para la construcción de un nuevo edificio en el que se manufacturaría el fuselaje trasero del avión Global 7500 (entonces llamado Global 7000).

En términos de empleo Carlos Robles señaló que se ha ido creciendo en la contratación de empleados, dentro de los números que maneja la empresa.
“Te puedo decir que éramos alrededor de mil 700 empleados, y hoy superamos los dos mil”, indicó.