El dinamismo de la región Bajío y la alta presencia de un sector industrial dinámico, ha generado mayor demanda de servicios de seguridad cibernética, ante la llegada de nuevas tecnologías como la industria 4.0; donde no sólo las grandes empresas tendrán que buscar proteger su información, sino que las pymes también deberán apostar a la ciberseguridad.
EN BREVE/
< En México, únicamente el 17% de las pymes le apuestan a la ciberseguridad para la protección de sus datos. >

Erick Moreno, director de Ciberseguridad de Minsait México, resaltó que los riesgos asociados a ciberseguridad ya están dentro del top cinco para las organizaciones, no sólo los tecnológicos, sino las posibilidades en términos de la afectación de las operaciones.



Erick Moreno, director de Ciberseguridad de Minsait México.
» Erick Moreno, director de Ciberseguridad de Minsait México.
Por lo que es necesario que las pymes reconozcan la importancia de que tengan visibilidad de los riesgos a los que se están enfrentando, como secuestros de información, suplantación de identidad o algunas otras que no son exclusivas de grandes organizaciones, sino que ya están atacando a organizaciones más pequeñas y que deben focalizar esfuerzos tanto económicos, humanos y a nivel procesos o normativos para elevar su capacidad de respuesta ante incidentes. “Muchas de las amenazas y los riesgos se están volcando sobre estas instituciones, independientemente o sin tomar en consideración que sean medianas, pequeñas o grandes empresas.

“En Querétaro hay que visualizar que hay grandes industrias de manufactura y no es exclusivo el tema de ciberseguridad para ambientes de Tecnologías de la información, sino que también están atacando ambientes operativos en donde los impactos son mucho más grandes, que es la parada de una producción o la parada de máquinas industriales, las cuales afectan directamente la continuidad de las operaciones”, detalló.

Proteger al usuario


Indicó que la industria 4.0 es uno de los vértices que ha mayor el riesgo de tecnologías de la información al transformarse las organizaciones a un tema mucho más digital, con esto se amplía la superficie de riesgo para robo de información de los propios clientes, suplantación de identidad y engañar a los clientes y alguna superficie de riesgo transaccional para hacer algún tipo de fraudes.
Precisó que mientras nueve de cada 10 grandes industrias ya destinan parte de su presupuesto para atender estos temas, en el caso de las pymes, apenas dos de cada 10 lo hacen.
Agregó que estos estudios señalan que en grandes corporaciones se destina entre el 10 y 12% de su presupuesto anual a esta materia, en pymes es mucho más bajo, entre 2 y 3 por ciento.