Aunque México es un país altamente conectado dentro y fuera de su territorio para facilitar la logística de miles de productos, sin duda, el autotransporte de carga es fundamental en la eficiencia de las cadenas de suministro de la industria nacional. Es la arteria de México por las que circulan todos los productos y mercancías que se consumen en el país, aseguró Enrique González, presidente nacional de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar) en entrevista con Somos Industria.
Y lo anterior se refleja en la cifra del 2018, en la que la industria del autotransporte de carga representó 616,601 millones de pesos del Producto Interno Bruto (PIB) nacional.

»
Tan solo el año pasado movilizó 556 millones de toneladas de productos, de acuerdo con datos proporcionados por Canacar.
Pero son muchos los retos a los que esta sección de la industria logística se enfrenta y que el Gobierno Federal debe afrontar para asegurar que la movilización de mercancías continúe siendo eficiente y competitiva en un entorno global.

Ir por la intermodalidad

Aunque se trata del eslabón más robusto en la logística nacional, para el autotransporte de carga es fundamental que el Gobierno Federal apueste con mayor fuerza por la intermodalidad.
“Por la falta de desarrollo de otras modalidades de transporte, más del 80% de las mercancías se mueven por medio del autotransporte de carga terrestre, el 85% de las importaciones y exportaciones se trasladan a través del transporte terrestre y somos complementarios de otros servicios logísticos como el transporte marítimo. Siempre la última milla se hace a través del transporte terrestre y de manera similar ocurre con la industria ferroviaria”, enfatizó el presidente ejecutivo de la Canacar.
Y es que la falta de infraestructura en el país ha provocado que el autotransporte de carga no sea tan eficiente y comience a tener pérdidas marginales de ganancia una vez que el traslado supera los 1,000 kilómetros de distancia.

“Es complementariedad a nuestro servicio. Por ejemplo, hoy complementamos nuestro servicio en Baja California con el transporte marítimo y trasladamos productos desde Topolobampo y Mazatlán hacia La Paz. Esto es mejor para nosotros que tener que hacer toda una vuelta vía terrestre hasta Tijuana y Ensenada”, explicó.
Así, Canacar ha apoyado una iniciativa para crear un puente marítimo en la otra costa, entre Puerto Progreso, Yucatán y el Puerto de Veracruz lo que evitaría rendimientos decrecientes en su operación y solucionaría la saturación de carreteras en el sur del país.

“Nosotros también quisiéramos que hubiera más vías ferroviarias, bajo las circunstancias en que estamos hoy, tenemos que ser eficientes, pero sí esperamos que se desarrollen otras modalidades de transporte en el país”, comentó.
Pero impulsar el crecimiento de estos puertos no solamente favorecerá a la intermodalidad dentro del territorio nacional, sino que volverá a México más competitivo a nivel internacional.
Veracruz, por ejemplo, está por ampliar su capacidad de recepción de mercancías de 27 millones de toneladas actuales a 90 millones más y algo similar ocurrirá en el puerto de Manzanillo, informó el presidente de Canacar.

“Lo que sucederá en el puerto de Veracruz y en el puerto de Manzanillo, va a generar que en lugar de que en los puertos de Estados Unidos haya una saturación tanto el del Atlántico como el del Pacífico, se utilicen los puertos mexicanos lo que nos genera actividades de logística, movilidad y de infraestructura y maquila”, comentó.
En tierra, se espera que se concrete un proyecto ferroviario en la zona interoceánica que se ubica en la parte más delgada de México entre Salina Cruz, Oaxaca y Coatzacoalcos, Veracruz que podría facilitar la logística en esa zona del país.

El proyecto, abundó el directivo, sería complementado con una autopista de cuatro carriles.
“La intermodalidad y la movilidad son el futuro de la logística, vamos a tener un trabajo un poco más detallado (en la movilización de mercancías), pero así ahí es donde vemos que va el transporte en México”, explicó.

Los retos

Modernizar la flotilla de camiones, impulsar el uso de tecnologías y disminuir el robo de mercancías en carretera son los principales retos a los que se enfrenta el autotransporte de carga en México.
De acuerdo con González, las unidades en México tienen en promedio 18 años de vida, lo que resta rentabilidad al sector, pero también es un peligro para la movilización de las personas vía carretera, ante la constante amenaza de accidentes.
La antigüedad de estos vehículos, que pertenecen mayormente al llamado “hombre-camión”, también son una fuente de emisión de gases contaminantes a la atmósfera.

“Hay regiones del país con modelos de 1970 y todavía dando servicio. Hemos trabajado en esta administración, en combinación con la Anpact (Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones A.C.), hemos buscado un programa serio de modernización del parque vehicular en el que no nada más incluya grandes flotillas, sino al hombre-camión, porque la mayor parte de esos vehículos están en sus manos”, dijo.
La idea, enfatizó el presidente, es crear una política incluyente en la que los pequeños empresarios aspiren a modernizar su parque vehicular.

Fundamental para la industria

Los sectores automotriz, aeronáutico y de electrodomésticos son los que más utilizan los servicios de transporte para el traslado de sus mercancías.
De todas las modalidades el transporte terrestre es el más recurrente, ya que es a través de éste que envían sus productos a los principales puertos en el país, para posteriormente ser trasladados a los países destino de exportación.

Sin embargo, Jorge Rodríguez y Rodríguez, vicepresidente del Clúster para la Innovación Logística de Querétaro (CILQ), aseguró que los vuelos de carga han logrado permear de manera importante entre los empresarios, quienes están optando por el traslado de sus mercancías a través del transporte aéreo.
Lo anterior, considerando que el sector logístico nacional enfrenta retos importantes en cuanto a capacitación y seguridad en el traslado de mercancías, ya que el robo de mercancías es una situación que afecta a diversos sectores productivos en el país.

Si bien reconoció que en Querétaro no es una actividad latente, hay empresas queretanas que sí se han visto afectadas por estos hechos durante los recorridos que realizan los camiones que trasladan las mercancías, principalmente en destinos como Puebla, Veracruz y Nuevo Laredo.
Es por ello que han optado por estrategias de seguridad como custodios que acompañan los camiones, así como la instalación de GPS en unidades y el uso de camiones blindados.
“Los niveles de robo que existen hoy en México no tienen un precedente similar”, dijo el presidente ejecutivo de Canacar.

Ante esta situación, Canacar consiguió que el robo al transporte de carga sea considerado un delito grave, con lo que se espera que la incidencia delictiva pueda ir a la baja.

En este sentido, el vicepresidente del CILQ señaló que son empresas de cereales las que han registrado estos incidentes, así como aquellas que fabrican partes de acero.
“Es más comercial robarse cereales que refrigeradores, los robos se dan más por productos, también son muy atractivas las partes de acero que se pueden fundir, pero hoy a las grandes recicladoras ya no es tan sencillo venderles, sobre todo cuando se ven en buen estado los productos”, agregó.

Entre las estrategias que las compañías han implementado en el sector, explicó, se solicitan documentos que avalen la adquisición de los productos que se intentan comercializar, de tal manera que les resulte más difícil su venta.
“Por ejemplo, yo no puedo llegar con faros a destruirlos con un reciclador de plástico, a menos que le demostremos cómo estamos adquiriendo las mercancías a través de un pedimento de importación. Logísticamente sí se han implementado medidas de seguridad entre las compañías para que no se vuelvan atractivas ciertas mercancías y que, si alguien las roba no las pueda vender fácilmente para reciclarlas, sí hay ciertas reglas, aunque no todos los estados están tan organizados”, agregó.
Sin embargo, aseguró que se está invirtiendo más en capacitación y choferes preparados, con certificaciones y habilidades, así como salarios competitivos que garanticen la lealtad de los trabajadores.

Mientras tanto, esta situación ha propiciado que los seguros para el autotransporte de carga incrementen sus costos hasta 130 por ciento, lo que impacta de manera negativa a las empresas.

Este factor detiene el crecimiento del sector para los pequeños permisionarios porque les resulta prácticamente imposible recuperarse cuando han sufrido un robo.
Actualmente el Clúster Logístico trabaja de la mano con la Universidad Tecnológica del Estado de Querétaro (UTEQ), realizando un mapeo del sector en la entidad, para conocer la situación que guarda el sector logístico en la entidad y determinar las áreas de oportunidad, así como la infraestructuras y recursos con los que se cuenta.

Según la más reciente estadística publicada por Canacar, en México existen 982,856 unidades de carga de las cuales, 486,335 tienen 17.8 años de antigüedad en promedio.
Además, existen 157,487 permisionarios del transporte de carga registrados en el país.


Tablas
Cruces fronteros con mayor actividad 2019*
Nuevo Laredo, Tamaulipas: 1,396,563
Tijuana, Baja California: 607,704
Ciudad Juárez, Chihuahua: 596,304
Reynosa, Tamaulipas: 418,390
Colombia, Nuevo León: 279,913
Nogales, Sonora: 260,912
Total: 4,303,067 cruces de mercancía

Movimiento de la carga nacional por modo de transporte 2018 (millones de toneladas):
Autotransporte: 556.4 / 55.5%
Marítimo: 317 / 31.6%
Ferroviario: 128 / 12.8%
Aéreo: 0.8 / 0.1%