Cuando hablamos de colaboración entre Compras & Finanzas tradicionalmente está ligado a la reducción de gastos de una empresa y a pesar de que las funciones de ambas áreas deben mantenerse fortalecidas y en constante cooperación, la realidad es que la comunicación entre ellas no siempre es tan maravillosa como en un cuento de hadas.

La colaboración puede ayudar a que se conviertan en eficaces gestores de aquello que se requiere para llevar adelante las actividades cotidianas de cualquier empresa.
» La colaboración puede ayudar a que se conviertan en eficaces gestores de aquello que se requiere para llevar adelante las actividades cotidianas de cualquier empresa.
Las finanzas vistas típicamente como un área que, de manera eficiente, custodia las actividades de control, manejo y desembolso de fondos y valores que administra la empresa y compras reconocida y recompensada únicamente sobre la base de su capacidad de reducción de costos, han tenido que evolucionar y convertirse en áreas estratégicas que desde el punto de vista de finanzas ya no es suficiente mirar por el retrovisor y dar explicación a lo que sucedió al cierre de mes, sino a dar una explicación a través del análisis, y diseñar un camino en el manejo del dinero y sus derivados en el mundo moderno considerando los riesgos que esto implica, mientras que el área de compras busca contribuir y agregar un valor estratégico utilizando la información como base para anticipar cambios en los precios, materias primas y disponibilidad de productos y tendencias y crear una ventaja para las compañías, proporcionando un análisis profundo en cada servicio o para todo el departamento y cubrir varias áreas de productos a través de Compradores Especializados y desarrollando a sus proveedores para generar nuevas capacidades y alianzas entre ambos, y ahí deriva la importancia en que ambos estrechemos lazos.

El impacto que esto tiene en los informes financieros es entonces el tema común, del cual podemos comenzar a replantear ¿Cómo? la actual contingencia sanitaria, junto a la disminución del flujo de efectivo por la baja en los ingresos, sumado a los retrasos en los pagos y la necesidad de aumentar créditos en cuentas por pagar, pueden afectarnos al no tener una alianza.

La colaboración entre ambas, sumado a un correcto equipamiento tecnológico, compras y finanzas pueden convertirse en eficaces gestores de aquello que se requiere para llevar adelante las actividades cotidianas de cualquier empresa y el impacto que esto tiene radica en crear un modelo operativo eficiente y en constante desarrollo en el que ambas compartan información para determinar si la adquisición deberá ser con ciertas características y promover a través de los proveedores en identificar oportunidades conjuntas.

Es común que entre estas dos áreas no exista una actividad cotidiana y normalizada de reuniones periódicas de lluvias de ideas para traer a la mesa problemáticas comunes y tratar en conjunto de atacarlas, escuchar con atención y actuar en consecuencia puede ser el comienzo de una nueva visión que al final tienen en común éstas dos áreas en una organización.