La planta Callaway Golf de Monterrey, que produce el 80 por ciento del inventario anual de la compañía especializada en palos de golf, planea expandir sus horizontes.
El gerente de la planta, Valerio Guerrero, informó que durante éste 2018 la empresa destinará una de sus celdas para pulir las cabezas de los palos de golf, las cuales, actualmente son importadas desde China.
El objetivo, dijo, es comenzar a detallar las cabezas, dominar esa actividad e incrementar el volumen de acabado en la planta Monterrey. Y después de un año, comenzar a realizar maquinados y finalmente, en unos tres años más, llevar a cabo el proceso de fundición.

La planta de México es la planta más grande de América y donde se concentra el 80 por ciento de la producción de la compañía a nivel global.
» La planta de México es la planta más grande de América y donde se concentra el 80 por ciento de la producción de la compañía a nivel global.

Lo anterior forma parte de un proyecto corporativo, en donde se pretende que la planta en Nuevo León, no solo ensamble, sino que también desarrolle parte de los componentes de los palos de golf.
“Hay planes de hacer fabricación de cabezas en Monterrey, e iniciaremos primero con un pequeño proceso de tallado de las cabezas. Compraremos las cabezas a los proveedores y pediremos que éstas estén terminadas en un 70%, y así el 30% restante que falte lo detallaremos aquí. Esto lo pensamos hacer a mediados de éste año”, explicó Guerrero.
Actualmente, las cabezas de los palos de golf que son ensamblados en la planta mexicana son fabricadas por siete plantas de manufactura ubicadas en China.


“Se trata de hacer una expansión y sería un proceso completamente diferente al que ya realizamos, porque sería una manufactura de producto, también haríamos fundición de acero y aleaciones, luego maquinado y después el acabado de la pieza”, dijo el directivo.
Aunque la planta de Callaway en Monterrey no cuenta con espacio suficiente para aceptar el proceso de fundición que implicará la fabricación de las cabezas, dentro del Parque Industrial Prologis, donde se encuentra la compañía, sí hay espacio para crecer.


Producción mexicana
En la planta ubicada en el municipio de Apodaca en Nuevo León, se fabrican cuatro millones de bastones de golf cada año, de los cuales, al menos un millón es hecho al gusto de cada cliente.
Es decir, si un cliente está interesado en que su equipo de golf sea elaborado a su estilo, en la planta de Monterrey se encargan de que esto ocurra.
“La personalización es parte de nuestra producción. El cliente puede decidir el color de su equipo, e incluso se le puede imprimir con una máquina láser algún tipo de texto de hasta 26 caracteres. También estamos personalizando el color de la corona, la varilla del bastón y se le envía directamente al cliente en Estados Unidos”, explicó Guerrero.


Empresas como Pepsi, los grandes hoteles y hasta el FBI piden a Callaway Golf sus equipos personalizados para eventos y torneos propios de cada compañía.
Es entre los meses de febrero y septiembre es cuando la demanda por equipo para jugar golf incrementa, por lo que la planta puede llegar a producir 500 mil bastones al mes y estampar hasta 130,000 docenas de pelotas.
En los meses de menor demanda la producción baja a 250,000 bastones y 50,000 docenas de pelotas estampadas.


Gran planta mexicana
Guerrero indicó que la planta de México es la planta más grande de América y donde se concentra el 80 por ciento de la producción de la compañía a nivel global.
Además de la planta de Monterrey, la compañía tiene celdas de manufactura en California e Indiana, en Estados Unidos. En el Reino Unido, Australia y Japón, aunque ensamblan equipo a menor escala que en Monterrey.