Con la intención de crear tratamientos más efectivos contra enfermedades como el cáncer, es que José González-Valdez, doctor en Ciencias de la Ingeniería con especialidad en Biotecnología graduado del Tecnológico de Monterrey e investigador del mismo instituto, desarrolla con nuevas tecnologías un proceso para que la estructura molecular de las proteínas que conforman los fármacos sea más eficiente.

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Se estima que con dicho proceso se podrán reducir los costos de producción.
Conseguir un mejor aprovechamiento de los fármacos en el organismo disminuyendo su rápida eliminación del torrente sanguíneo, es el tema de la investigación sobre el que González-Valdez, ha trabajado en su tesis “Analysis, Recovery and Potential new uses of PEGylated Proteins”.
Con ella se busca poner en marcha el desarrollo de nuevas tecnologías para hacer más eficiente la estructura molecular de las proteínas que conforman los fármacos.

“Lo que hacemos es buscar nuevas estrategias o tecnologías de separación de proteínas modificadas químicamente, con la idea de que en un futuro puedan ser comercializadas. Lo que se hace es purificar la proteína lo más que se pueda para que la acepten los diferentes organismos reguladores. No nos dedicamos a desarrollar en sí ni las proteínas ni los fármacos, pero sí desarrollamos los diferentes procesos para lograr su purificación”, mencionó el doctor González.

El proceso para lograr la purificación se realiza trabajando con proteínas modelo sobre las que se implementan diferentes soportes, se realizan pruebas y se observa su comportamiento. Así es como se empieza a modificar su estructura hasta encontrar las condiciones óptimas para su separación y poder adicionarles la estructura molecular que mejora sus características y logre hacerlas más resistentes.

Dentro de sus investigaciones el doctor González-Valdez sigue básicamente la línea de separación de proteínas a través de varios métodos; uno es el desarrollo de nuevos soportes cromatográficos para separar y purificar proteínas de alto valor.

“Lo que tratamos de hacer es modificar estas resinas cromatográficas con diferentes compuestos o funcionalidades químicas, de tal modo que resulten más afines a las moléculas que estamos tratando de separar, -que son tanto proteínas como compuestos de bajo peso molecular- extraídas de cierto organismo o que tienen alguna actividad relacionada con alguna enfermedad, como el cáncer o la diabetes”, mencionó el investigador.

Separación de proteínas
El investigador destacó que su trabajo actual está muy enfocado en la separación de proteínas PEGiladas, que son proteínas modificadas químicamente al añadirles por lo menos una cadena de polímero, lo que confiere muchas mejoras a las propiedades de la proteína.

“Con la aplicación de estas tecnologías -que son muy utilizadas en la industria farmacéutica-, se permite prolongar el tiempo que una proteína permanece en el cuerpo, lo que mejora su estabilidad, aumenta la solubilidad y disminuye la rápida excreción, mejorando drásticamente los tratamientos para combatir ciertas enfermedades como el cáncer”, comentó el doctor.

Ventajas del proyecto

Una proteína modificada con cadenas de PEG se hace considerablemente más
grande, por lo que es menos susceptible a que el riñón y el hígado la eliminen una vez que está dentro del torrente sanguíneo, además de protegerla de anticuerpos y de otras enzimas que intenten destruirla, haciéndola más resistente.

Las ventajas de estos conjugados son, entre otros, mayor efectividad en el tratamiento de enfermedades como el cáncer, ya que logran ejercer sus efectos terapéuticos por más tiempo una vez que son administrados. Si a esto se le suman procesos más eficientes para su producción, los costos asociados a los mismos serían menores, lo que eventualmente, resultará en un beneficio para un gran número de personas.

Esta nueva generación de fármacos es muy prometedora ya que al ser modificados, se mejoran enormemente sus propiedades fisicoquímicas; es por ello que el investigador asegura que pronto serán muchos los productos disponibles para el tratamiento de gran número de padecimientos.
“Tanto el desarrollo del producto como el del proceso para producirlo son de suma importancia para su éxito, por lo que podría aventurarme a decir que el impacto de estos productos se verá incluso fuera de la industria farmacéutica”, finalizó González-Valdez.