La funcionaria destacó que la iniciativa refuerza el liderazgo de Jalisco en la etapa de diseño de semiconductores, donde actualmente se concentra 70% de las empresas del sector establecidas en el país.
“Este parque representa un paso estratégico para escalar la participación del estado en la cadena de valor global”, señaló Blanco.

Estrategia complementaria y ejes de desarrollo
El nuevo parque forma parte de una estrategia complementaria al programa federal Kutsari, enfocado en el desarrollo de talento y productos nacionales de semiconductores para el gobierno federal. En contraste, el Parque Estatal de Diseño de Semiconductores de Jalisco tiene como meta detonar la industria local mediante cuatro ejes estratégicos: primero, la formación de talento especializado, con un enfoque de “última milla”, que permitirá a ingenieros mecatrónicos y de software capacitarse en diseño de semiconductores. Segundo, la creación de startups y empresas jaliscienses enfocadas en diseño de chips. Tercero, la atracción de Inversión Extranjera Directa (IED) mediante el fortalecimiento del ecosistema local y la colaboración con empresas ya instaladas. Y cuarto, la vinculación entre academia e industria, como motor de innovación y desarrollo sostenido.
Fases del proyecto
El parque se desarrollará en dos fases. La fase cero comenzará en marzo de 2026 en las instalaciones actuales del Cinvestav, que fungirán como sede temporal. En la fase uno, se construirá un edificio definitivo de 4,600 metros cuadrados dentro del mismo complejo, según lo informó el gobernador Pablo Lemus Navarro.
“El contenido es lo importante: conocimiento, innovación y talento. Jalisco ya es un hub del conocimiento en Latinoamérica, y este centro fortalecerá nuestro papel en la industria global de semiconductores”, subrayó el mandatario estatal.
Expansión y visión a mediano plazo
Como parte de su expansión, el proyecto contempla sedes satélites, siendo la primera en la Universidad de Guadalajara (UdeG), donde Infineon Technologies donó un laboratorio de Assembly, Testing and Packaging (ATP), etapa final del proceso de creación de semiconductores.
“Con esta expansión no solo consolidamos el diseño en Jalisco, sino que comenzamos a sentar las bases para el ensamble, testeo y empaquetado. Esto permitirá que el estado domine dos de las tres etapas clave de la industria”, añadió Blanco.
De alcanzar este objetivo, Jalisco podría concentrar hasta el 44% del valor total de la cadena de producción de semiconductores, posicionándose como uno de los principales polos tecnológicos de América Latina.
























