Las empresas mexicanas interesadas en proyectos de infraestructura y energía tienen ahora la oportunidad de invertir en Perú, un país que se ubica en el segundo mejor ambiente macroeconómico de Latinoamérica.

›› Carlos Herrera, Director Ejecutivo de Proinversión, la Agencia de Promoción de la Inversión Privada del Perú.
» ›› Carlos Herrera, Director Ejecutivo de Proinversión, la Agencia de Promoción de la Inversión Privada del Perú.
Así lo aseguró Carlos Herrera, Director Ejecutivo de Proinversión, la Agencia de Promoción de la Inversión Privada del Perú, quien encabeza las actividades del denominado Road Show a celebrarse en Monterrey, Guadalajara y el Distrito Federal “Invierte en Perú. Es posible”, evento dirigido a potenciales empresarios mexicanos.

“A pesar de los cambios de gobierno la política económica se ha mantenido, el rol que tiene el sector privado de ser el motor del desarrollo, se ha respetado y esto es muy importante porque le da seguridad al inversionista; esto de la mano de una disciplina fiscal férrea y buenas prácticas macroeconómicas nos concedieron el grado de inversión y hoy estamos ubicados como segundos en América Latina, después de Chile”, explicó.

En los últimos 25 años, se reporta un monto acumulado de más de 878 millones de
dólares en aportes realizados al Perú por inversionistas mexicanos siendo los segmentos de comunicaciones, minería y finanzas los que registran el mayor flujo de capital.

Si bien es cierto que Perú es un país polimetálico, segundo en reservas mundiales de cobre, tercero en zinc y primero en plata, los esfuerzos del gobierno se enfocan ahora en aprovechar el resto de sus recursos naturales, en busca de convertirse en el principal proveedor global de alimentos.

El Grupo México y Peñoles se están desarrollando desde hace unos años con éxito en Perú, pero dicho país no solo es minería, aunque cabe decir que solo se ha explotado el 10 por ciento del territorio nacional; está la posibilidad de convertir a Perú en un proveedor de alimentos del mundo en base a las variedades climáticas que permiten explotar procesos agroindustriales y por supuesto, también el gran potencial hidrológico.

“Tenemos una extensión amazónica que abarca la tercera parte del territorio, y Perú exporta mucho menos que Chile en madera, por lo que allí tenemos muchísimo por desarrollar, tenemos 6 millones de hectáreas disponibles para su aprovechamiento”, ahondó Herrera.

Por ello durante la ponencia, en la que estuvieron presentes representantes de COMCE Noreste y la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción, Herrera presentó algunos proyectos de infraestructura y energía, en los cuales su país tiene especial interés en desarrollar

La primera etapa de la Sub-Estación Carapongo que requiere una inversión de 47.5 millones de dólares y la Central Térmica de Quillabamba de 180 millones de dólares, proyectos que se planean realizar en cofinanciamiento con el gobierno, para que sean luego autosostenibles.

De acuerdo a Soledad Campos de Parry, Directora de la oficina Comercial del Perú en México, la estrategia para la difusión de promoción de inversión se resume en destacar las oportunidades para empresarios en la cartera de proyectos de 10 mil millones de dólares.

Cuatro razones para invertir en Perú

- Solidez macroeconómica reconocida internacionalmente

- Clima favorable para la inversión

- Política de integración comercial- acceso a mercados

- Diversidad en sectores con potencial para invertir