Vacaciones: el derecho a recargar cuerpo, mente y propósito
El descanso no es abandono. Es parte de un ciclo productivo sano
En México, hablar de vacaciones es casi un privilegio. Durante décadas, tuvimos una de las legislaciones más limitadas del mundo: solo 6 días de descanso por ley al primer año laboral. Afortunadamente, la reforma a la Ley Federal del Trabajo que entró en vigor en 2023 duplicó ese número: ahora son 12 días continuos desde el primer año, aumentando dos días por cada año laborado hasta llegar a 20, y después, cada cinco años más, se suma uno adicional.
Aunque suena alentador, seguimos rezagados frente a países como Brasil (30 días), Francia (25 días hábiles + feriados) o Alemania (24 días hábiles). Pero más allá de los números, hay una realidad que no cambia: la cultura del, sí te vas… pero necesito que estés disponible.
Desconectarse sigue siendo un reto. La culpa, el miedo a perder oportunidades o la falta de procesos claros hacen que muchas personas respondan mensajes, correos o llamadas solo por si acaso, incluso desde la playa.
El descanso no es abandono. Es parte de un ciclo productivo sano. Vacacionar no es flojera, es estrategia: mejora el enfoque, reduce el burnout, fortalece relaciones personales y activa la creatividad.
La desconexión responsable existe: planear con tiempo, dejar procesos claros, delegar, establecer mensajes de ausencia, y sobre todo, conversar con tu equipo sobre los límites durante ese periodo.
Tomar vacaciones no es un lujo, es un acto de autocuidado y también de liderazgo. Porque las personas que aprenden a pausar… también regresan con más energía, más ideas y más presencia.
3 pasos para tomar vacaciones sin culpa:
1. Reconoce que descansar también es avanzar
Las vacaciones no son una pausa del éxito, son parte de él. Recargar energía es clave para tomar mejores decisiones, tener claridad mental y regresar con enfoque. Cuando descansas, te fortaleces.
2. Planea con intención, no con ansiedad
Organiza tus pendientes, delega lo que puedas y comunica tu ausencia con anticipación. Dejar un plan claro da tranquilidad a tu equipo… y a ti también. Preparar bien tu salida te permite irte sin mirar atrás.
3. Establece límites sanos y cúmplelos
Un mensaje de fuera de oficina no sirve si sigues respondiendo todo. Define en qué casos te pueden contactar (si los hay) y honra tu tiempo de descanso. Desconectarte también es parte de tu compromiso contigo.