Tras haber iniciado como un ‘hobby’ familiar, Tequila Creencias, empresa dedicada a la producción de tequila totalmente orgánico, se convirtió en la primera compañía en México en crear su bebida sin ningún químico.

›› Planta productora de tequila en Jalisco.
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“Mi papá en sus tiempos libres se dedicaba a cuidar todas sus plantas, entonces en una ocasión plantó agave, pero nunca se imaginó que toda esa cantidad de agave fuera demasiada, y allí me comentó que sería buena idea emprender un negocio en base al tequila y que me lo tenía que creer, por eso el nombre de Tequila Creencias”, señaló María Alejandra Plascencia, Directora de Tequila Creencias.

Ubicados en Tequila, Jalisco, la empresa tapatía cuenta con una planta industrial de alrededor de 500 metros cuadrados, lugar donde se tiene una producción de 150 mil litros mensuales divididos entre sus tres presentaciones: Blanco, Reposado y Añejo.
Gracias al trabajo íntegro de cada uno de sus 31 colaboradores, Tequila Creencias distribuye alrededor del 25% de su producción al mercado nacional, siendo el Distrito Federal, Jalisco, Puebla, Quintana Roo y Nuevo León, los principales destinos de la bebida orgánica, al comercializarse en las principales tiendas gourmets y boutiques de dichas ciudades.

No obstante a pesar de encontrarse en gran parte de la República Mexicana, la empresa jalisciense exporta aproximadamente el 75% de su tequila a Europa y Asia principalmente, pues países como Reino Unido, Francia, China, Lituania, Holanda, entre otros, se han visto interesados por la bebida artesanal.

Un producto muy mexicano

El proceso de Tequila Creencias es muy artesanal, al iniciar la jima del agave de manera cuidadosa, con la idea de dejar solamente la piña sin lastimar el centro del mismo. Tras este paso las piñas se transportan durante la noche a la fábrica, pues de esa manera no se ven lastimadas por los rayos del sol.
Posteriormente la fruta es introducida en autoclaves de acero inoxidable, lugar donde se cuece por medio de agua y vapor, dejándolas alrededor de tres días, paso que normalmente toma seis horas en un proceso industrial.

Tras este punto Tequila Creencias deja enfriar las piñas durante tres días más, con el fin de que se adhiera la miel del agave en estas para darle un toque más característico. Después pasan por las moliendas, área donde se destroza la antes mencionada, y luego son llevadas a un proceso de mosto natural y a la fermentación.

“Nosotros fermentamos la bebida durante otros tres días, después ya pasa al área de destilación, en esta zona se destila el tequila en tres ocasiones, con la intención de suavizar los alcoholes. Una vez concluida esta última etapa se pasa a oxigenación para nivelarlo a los 38 grados de alcohol”, resaltó la directora.
Es importante mencionar que la empresa tapatía utiliza agua desmineralizada para la elaboración de su tequila, líquido que tan sólo posee un grado máximo de sodio del 2%, además de utilizar una botella elaborada en base a materiales ecológicos, con la misión de no dañar al medio ambiente.

Por otro lado, para sus presentaciones de reposado y añejo, la empresa coloca el tequila en unas barricas de roble blanco natural durante nueve meses y dos años respectivamente, con la intención de aumentar la calidad de la bebida, motivos que han ocasionado que certifiquen a Tequila Creencias en diversas garantías como la Kosher.

Un futuro bien definido

Como parte de las expectativas en los próximos años, Tequila Creencias planea adquirir una nave industrial más grande en el mismo municipio de Tequila, Jalisco, gracias al éxito que han tenido al ser considerados como el tequila orgánico más vendido en México y en el mundo.