A pesar de que Estados Unidos es uno de los principales países inversionistas en México, países como Japón y Corea se han interesado cada vez más en nuestro país, sobre todo en los últimos cinco años.
Lo anterior, lo dio a conocer en entrevista el Director General de Jetro-México, Tadashi Minemura, quien detalló que la concentración de empresas japonesas en territorio mexicano corresponde principalmente al sector automotriz; así como a la creciente presencia de empresas proveedoras tier2, que en los últimos cuatro años se han instalado alrededor de cuatrocientas en nuestro país.
Al respecto, comentó que las firmas niponas dedicadas al sector automotriz, incluidas empresas fabricantes de autos y autopartes, se ubican en la zona del Bajío, principalmente en Guanajuato, Celaya, Irapuato, Salamanca y algunas en San Luis Potosí; además de Aguascalientes.
Por su parte, Mario Fernández Dávalos, socio de líder de la Práctica Japonesa (PJ) de KPMG en México, comentó que aunque la historia del comercio entre México y Japón data de más de 100 años atrás, es necesario destacar que del año 2000 al 2009 la Inversión Extranjera Directa (IED), por parte de compañías japonesas representó alrededor de 1.5 billones de dólares.
Y en los últimos cuatro años y medio, es decir del 2010 a diciembre del 2014, dicha inversión incrementó considerablemente, al representar casi 6.6 billones de dólares.Mientras que los primeros seis meses del 2015, dicha inversión japonesa tuvo una participación de 891 billones de dólares.
“Como se puede ver el crecimiento ha sido espectacular en los últimos años, y se estima que se pueda cerrar el año con mil 800 billones de dólares de IED japonesa”, dijo Fernández, quien destacó que en los últimos cinco años y medio la inversión se ha dado principalmente por empresas del sector automotriz y electrónico.
“La industria automotriz es un sector de gran potencialidad. En los últimos cuatro años hemos visto un crecimiento espectacular en inversión japonesa en dicho segmento: por ejemplo, aunque Nissan ya tiene 65 años de tener presencia en el país, en el 2013 y 2014 anunció que invertirá 2 billones de dólares adicionales para duplicar el volumen de producción del conjunto de plantas que tiene en Aguascalientes. Mazda por su parte, invirtió 800 millones de dólares hace tres años en Guanajuato, mientras que Honda decidió invertir 1.1 billones adicionales en una planta también en Guanajuato. Lo anterior, sin contar el reciente anuncio de Toyota acerca de un billón de dólares para instalarse en el Bajío. Todo ello muestra el interés del sector japonés en el país”, explicó.
Fernández Dávalos destacó que en este siglo XXI, Japón es el país numero ocho que más ha invertido en México.
“ La inversión más fuerte de siempre, la hemos recibido de Estados Unidos, sin embargo en los últimos años ha crecido cada vez más la inversión de los japoneses en México”, dijo Fernández, quien agregó que durante los primeros seis meses del 2015, Estados Unidos destacó por ser el primer país en invertir en el país con un 49.9%, el segundo fue España con el 9.9% y el tercero fue Japón con 6.5% por ciento.
México atractivo
De acuerdo al especialista de KPMG, existen en México algunos puntos clave que han hecho que la relación entre México y Japón, en cuanto a inversión se refiere, vaya en crecimiento.
El primero de ellos se basa en el Acuerdo Económico entre Japón y México que data de 1994 y que promueve la inversión entre ambos países. Otro son los costos de manufactura competitivos y eficientes de México. “México es uno de los países con costo de manufactura más bajo en el tema de manufactura automotriz. En Japón costaría 110 dólares por empleado para la manufactura de un auto, mientras que en México costaría 88 dólares”, explicó Fernández Dávalos.
Y el último punto clave, y no por ello el menos importante: la calidad de la mano de obra, la cual se destaca por ser la más especializada y de alto nivel.
Fernández Dávalos destacó otras razones por las que a las compañías japonesas les interesa salirse de Japón e invertir en nuevos territorios, principalmente en México. Uno de ellos es el alto costo de manufactura en dicho país, al estar en un mercado más económico y eficiente se pueden permitir colocar sus productos a un mejor precio en cualquier parte del mundo. Otra razón es la depreciación del yen. “Es una moneda cara y buscan producir en países donde la moneda sea menos fuerte que el yen”, dijo el especialista en negocios con japoneses de KPMG México.
Una tercera razón es que después del tsunami en Japón y toda la problemática financiera, de infraestructura y de electricidad que vivieron, se visualizó la necesidad de diversificar sus operaciones y no concentrarse en una sola zona.
Y una cuarta razón es el bajo crecimiento de la población económicamente activa en Japón. “En México tenemos casi la misma población que Japón, sin embargo allá la edad es más alta, y el mercado interno activamente económico va en descenso, mientras que en México existe mucha gente económicamente activa joven y la tendencia es a crecer”, comentó.
Por lo anterior, es que se estima la llegada de más inversionistas japonesas al país mexicano y no solamente en el sector manufacturero para surtir a las plantas armadoras, sino en el de servicio, transporte y de logística, así como en el sector de alimentos con nuevos restaurantes.
Buscan construcción de calidad
Sofía Flores Coulbourn, Directora de Desarrollo de Negocios Internacionales, de Suntak empresa especializada en diseño, ingeniería y construcción de espacios industriales expresó el detonante del porqué se han interesado cada vez más en México, es la cercanía con Estados Unidos y al mercado Sudamericano, así como la calidad y mano de obra calificada, también destacó que los japoneses buscan un mercado laboral que no sea costoso, y que se ubique cerca de su clientes.
“Los asiáticos buscan la flexibilidad en los costos de manufactura y México tiene una ventaja contra la mano de obra China, donde los salarios son irracionales”, comentó Flores.
“Iniciamos en el sector apoyando a las empresas japonesas porque conocemos y entendemos su cultura, sus estándares de construcción para la industria manufacturera y podemos tomar sus planos de fábrica en Japón y los aplicamos a las normas mexicanas para darles un edificio de alta calidad al igual que el que tienen en su país de origen pero tropicalizado a México”, explicó Flores, quien agregó que en la nación mexicana el suelo es muy apto para construir y eso genera ahorros para las empresas extranjeras.
“Japón es una zona sísmica y por ello tienen que invertir mucho en preparación, mientras que en México obtienen grandes ahorros porque está preparado para construir edificios manufactureros de alto nivel y calidad”, dijo.
En materia de construcción, Flores destacó que hoy en día los japoneses buscan edificios flexibles y esto se logra con muros de block y lamina, que ofrecen la ventaja de la flexibilidad y así hacer adecuaciones, expansiones, y se reduce el costo.
Cabe destacar que Suntak cuenta con amplia experiencia en los negocios con japoneses pues desde sus inicios en 1999 se destaca por atender principalmente a empresas de dicho origen. A la actualidad más de 65 compañías japonesas han sido apoyadas por la empresa en materia de construcción, principalmente del sector automotriz y electrónico.
Provenientes de Corea
En cuanto a Corea se refiere, se estima que de 2010 al 2014, empresas de dicho país invirtieron en México más de 1.1 billones de dólares. Y aunque es solo una sexta parte de lo que empresarios japoneses invierten en el país, es de gran valor destacar que son un país que visualiza un potencial atractivo en México.
Se prevé que en México existen alrededor de mil 600 compañías coreanas establecidas, las cuales invirtieron más de 2 mil 97 millones de dólares entre el 2005 y el primer trimestre de 2015.
Una de las recientes empresas coreanas que ha invertido en el país y específicamente en Nuevo León es KIA, quien destinó una inversión de más de 1 millón y medio de dólares y que traerá a más de 12 proveedores para darle servicio.
Fernando Turner, Secretario de Desarrollo Económico de Nuevo León expresó que el Estado es uno de los atractivos en el país para la inversión, no solo asiática, sino de diferentes continentes.
“Las razones son múltiples, el clima laboral de la entidad es de primera, pues tenemos más de 20 años sin huelga, la calidad de la mano de obra es excelente y especializada, así como la ubicación geográfica del
Estado cerca de la frontera para importación y exportación hacia Estados Unidos, es de gran relevancia”, dijo Turner.
Cabe destacar que durante lo que va del 2015 Nuevo León ha recibido la Inversión Extranjera Directa de 27 compañías de origen coreano y alrededor de siete japonesas.
Las coreanas han invertido en su totalidad más de 990 millones de dólares, mientras las empresas de origen japonés, más de 67 millones de dólares.
Crece el Bajío por empuje de inversiones asiáticas
Impulsado por la industria automotriz y de autopartes, las inversiones de capital asiático, principalmente de origen japonés se han convertido en el principal detonante de desarrollo económico en los estados de Guanajuato y Querétaro, ambas localizadas en el Bajío Mexicano.
La Secretaría de Desarrollo Económico y Sustentable (SDES) del Estado de Guanajuato, precisó que en los últimos tres años, esta entidad federativa captó más de 6 mil 700 millones de dólares en materia de Inversión Extranjera Directa (IED), generando más de 43 mil 600 empleos.
El principal socio comercial estratégico de Guanajuato, es Japón que ha invertido en los últimos tres años más de 3 mil 390 millones de dólares, mientras que en segundo lugar se ubica Estados Unidos con más de 2 mil 200 millones de dólares.
Asimismo, la dependencia estatal destacó que la relación comercial entre Guanajuato y Japón no se centra únicamente en la atracción de empresas del sector automotriz, sino que también esta entidad federativa mexicana exporta al país del sol naciente zapatos, cerdo, brócoli, tequila y mezcal, principalmente.
Actualmente, hay más de 900 japoneses registrados viviendo en Guanajuato, la mayoría en León, Celaya e Irapuato; con esta cifra es la segunda entidad del país, tan sólo por debajo del Distrito Federal, con mayor población nipona, informó la autoridad estatal.
Por separado la Secretaría de Relaciones Exteriores (SER) del Gobierno Federal informó que una de cada cinco empresas niponas que llegan a México se asientan en los estados de Guanajuato y Aguascalientes.
La dependencia recordó que Japón es hoy el cuarto socio comercial de México después de Estados Unidos, China y Canadá, además un socio primordial de nuestro país en todos los ámbitos.
Querétaro atrae a inversionistas asiáticos
En Querétaro, la Secretaría de Desarrollo Sustentable (SEDESU) del Gobierno Estatal, enfatizó que esta entidad federativa sigue consolidándose como el mayor productor nacional de autopartes, debido a la llegada de empresas de origen asiático, principalmente de Japón.
Refirió que en total se tienen mil 300 empresas de Inversión Extranjera Directa (IED), de las cuales 83 son de capital asiático: procedientes de Japón y la República de Corea.
Las empresas japonesas representan actualmente el 2.6 por ciento del total de la IED captada en Querétaro. Además presenta un crecimiento del 59.1% en comparación con el número de compañías que se tenían en 2010.
Las empresas más importantes de origen japonés, todas ellas productoras de autopartes son: Hitachi que invirtió 95 millones de dólares; Mitsubishi Electrics, con 40 millones de dólares, debido a que abrió una planta en el municipio de El Marqués y la de Topre Autoparts, con 50 millones de dólares.
Mientras que 48 compañías de capital coreano se asientan en Querétaro.
La empresa coreana más importarte que se asentó en los últimos meses fue LG Innotek que invirtió 72 millones de dólares para la apertura de una planta en San Juan del Río, con el fin de fabricar motores eléctricos ABS y EPS para la industria automotriz. Ahí se generan 300 empleos.
Se estima que las empresas coreanas representan actualmente el 3.6 por ciento del total de la IED captada en Querétaro. Hoy en día se contabilizan 48 compañías contra 37 que se tenían en 2010, lo que representa un crecimiento del 14.3 por ciento.
