En México la contribución de la industria automotriz de vehículos ligeros y de autopartes suelen acaparar los reflectores, pero hay una no tan reconocida que es igual o más importante que las anteriores: la industria de vehículos pesados.

›› Oscar Ruiz, Director de Operaciones de Navistar Planta Escobedo.
» ›› Oscar Ruiz, Director de Operaciones de Navistar Planta Escobedo.
Se estima que anualmente en México se producen más de 150 mil camiones y autobuses, siendo así el
séptimo mayor fabricante de estos medios de transporte del mundo y el cuarto exportador.

En México, el 2014 fue considerado como el año en que más vehículos pesados se produjeron y se exportaron.

De acuerdo a la información proporcionada por la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT), la industria de vehículos pesados en el 2014 reportó un crecimiento en producción del 23.5%, al elaborar en total 168 mil 882 unidades de vehículos pesados.
Y durante ese mismo año, México exportó poco más de 124 mil vehículos pesados; cifra considerada como récord.

“En 2014 exportamos 18, 458 tractocamiones más que el año anterior. Podemos ser número uno si nos decidimos a romper cuellos de botella en mercados estratégicos, particularmente en América Latina”, apuntó Miguel Elizalde Lizarraga, Presidente Ejecutivo de ANPACT.

Al 2015, las ventas también han crecido. Según la información de la ANPACT en el mes de febrero, las ventas al mayoreo de vehículos pesados incrementaron 9%, mientras las ventas al menudeo tuvieron un crecimiento del 7.6%, lo que representa en ambos casos, un incremento respecto a febrero de 2014.
“Si bien las cifras de febrero son alentadoras, no podemos bajar la guardia frente al reto compartido, público y privado, de hacer de 2015 el año de la renovación de la flota vehicular. La industria de vehículos pesados alcanzará su potencial pleno, cuando logre hacer del mercado interno una fortaleza” expresó Elizalde Lizarraga.

Y se preguntará nuestro lector, ¿por qué es tan relevante dicha industria, además de su producción? Sencillamente porque en el país, se estima que el 85% de la carga que se distribuye se hace por la vía terrestre, específicamente a través de camiones y tractocamiones, el resto por ferrocarril y vía marítima.
Es por ello, que desde hace ya varias décadas, gran cantidad de empresas extranjeras optaron por instalarse en México para establecer sus plantas armadoras de vehículos pesados.

Una docena de armadoras tienen como sede al país, entre ellas: Navistar y Mercedes Benz en Nuevo León; Freightliner en Coahuila y en Estado de México; MAN y Scania en Querétaro; DINA en Hidalgo; Volvo e Isuzu en Estado de México; HINO en Guanajuato; Cummins en San Luis Potosí y Kenworth en Baja California.

Y se estima que más del 90% de las exportaciones de vehículos pesados de México tiene como destino Estados Unidos, y sus nichos relevantes comprenden Canadá, Perú, Chile y Colombia, aunque sus ventas van a Centro y Sudamérica.

“La planta productiva nacional tiene el potencial para ser la primera exportadora de tractocamiones a escala global, por encima de Alemania. La industria probó la calidad de sus unidades y la capacidad de abastecer mercados relevantes”, dijo el representante de la ANPACT.

Navistar: el más grande productor

Una de las plantas ensambladoras de vehículos pesados más relevante en México es la de International®, la marca de camiones de Navistar, la cual es considerada como la más grande en Norteamérica por la cantidad de productos elaborados en una misma sede, pues diariamente produce en promedio 260 camiones.

La Planta de Navistar en México inició operaciones en abril de 1998, en el municipio de Gral. Escobedo en el Estado de Nuevo León, es ahí donde elabora la más amplia gama de vehículos de la marca International®. Entre los que destacan Pro Star+®, DuraStar®, WorkStar®, PayStar®, Lone Star® y chasises para autobuses; sin embargo, el camión denominado ProStar+ es la bandera insignia de la empresa, este camión junto con el DuraStar, son muy importantes tanto para el mercado nacional como para el extranjero, pues ambos vehículos representan el 80% de la producción.

Hoy en día, la sede de Navistar en Nuevo León, está conformada por dos líneas de producción: una donde se ensamblan los camiones pesados o tractos y otra, donde se ensamblan los camiones ligeros, que son utilizados para transportar productos de consumo como bebidas, entre otros.
Alrededor de 5 mil camiones mensua les son fabricados por Navistar en Nuevo León, y al año, alrededor de 60 mil.

La planta en Escobedo cuenta con una superficie de 111 hectáreas de terreno y una nave operativa de 11 hectáreas, desde donde se llevan a cabo tres macro procesos: carrocería, pintura y ensamble; este último conformado por cinco micro procesos (escalera, chasis, piping, ensamble final y cabtrim).

Sin embargo, es importante detallar que el proceso inicia con el ensamble de la cabina en donde se colocan todas las piezas de metal y se unen mediante una soldadura. Una vez armado el cuerpo de la cabina se envía al área de pintura y posteriormente es almacenado en un Sistema Automático, el cual distribuye las cabinas a ambas líneas de producción.

Mientras se lleva a cabo la vestidura de la cabina (cabtrim) en la línea de producción, al otro extremo de la línea, simultáneamente, se comienza con el ensamble de los largueros que formarán el esqueleto del chasis.

“Ambas partes del camión: cabina y chasis se van trabajando al mismo tiempo, llegando un momento en que los dos se encuentran en un mismo punto para ser ensamblados, mostrándonos el que en pocos minutos será un camión 100% funcional. A este proceso le denominamos casamiento”, explicó Oscar Ruiz, Director de Operaciones de Navistar en Planta Escobedo.

En el micro proceso de Escaleras, se colocan brackets a los largueros que forman la columna vertebral del camión, mientras que en el área de Piping se colocan los sistemas de mangueras que corren desde el eje trasero, hasta el motor.

Cabe destacar que la planta de Navistar opera bajo la metodología “justo a tiempo”, tanto internamente, como con sus proveedores, con la intención de reducir costos y eliminar altos inventarios, pues para el ensamble de un camión o tracto camión se requieren de componentes de gran tamaño.

“Los materiales llegan a nuestra planta secuenciados; tanto asientos, motores, ejes, transmisiones, largueros, llantas, cofres, tanques de combustible, y más”, dijo Ruiz.

La compañía destaca por fabricar camiones de rango medio, servicio severo y tracto camiones personalizados, con modificaciones en el eje, tipo de suspensión, distancia entre ejes, y muchos otros.
“Cuando el cliente busca un camión nos informa qué uso le dará, para que con ello le aconsejemos cuál sería su mejor opción y las modificaciones adecuadas para sus necesidades. El uso de un camión no es igual en la industria minera, o para uso en montaña, para transportar troncos, o para transportar una carga por una autopista”, explicó el directivo.

Cabe destacar que para la producción y ensamble de los tracto camiones, la planta de Navistar tiene alrededor de 70 mil números de parte activos, y un camión puede estar conformado por alrededor de 3 mil 500 números de parte.

Navistar en el mundo

Navistar en México es una corporación líder de tecnologías y servicios para el sector de autotransporte. Cuenta con tres unidades de negocio: Planta, Refacciones y Financiera, así como una red de 19 distribuidores con más 83 puntos de venta y servicio a lo largo de la República Mexicana.

Hoy por hoy, Navistar es la ensambladora más moderna de tracto camiones, camiones de rango medio, servicio severo, camiones ligeros y chasises para autobuses de América.

A nivel mundial, además de la planta en Nuevo León, la compañía cuenta con una planta en Ohio donde se ensambla el camión DuraStar®, ProStar® y WorkStar®; y otra en Oklahoma en donde se elaboran autobuses escolares, en ellas se producen alrededor de 70 a 90 camiones diarios.

De carga y pasaje

Daimler Vehículos Comerciales México, es otra de las armadoras con sede en el país. La empresa cuenta con más de 20 años de presencia y a lo largo del tiempo se ha distinguido por su liderazgo en ventas y la constante introducción al mercado mexicano de vehículos de vanguardia tecnológica para los segmentos de carga y pasaje.

En sus plantas de Santiago Tianguistenco, Estado de México, y en su planta de Saltillo, Coahuila, fabrica camiones y tractocamiones de la marca Freightliner. Mientras que en la planta de Monterrey, Nuevo León, ensambla autobuses bajo la marca Mercedes Benz.

Buscan ingeniería mexicana

“Con las armadoras en Nuevo León estamos tratando dos temas: El primero es que desarrollen proveedores nacionales y se disminuya la importación, y el segundo, que el Estado no solo sea una sede de manufactura, sino que se ejerza la ingeniería y diseño”, puntualizó Montoya.

El directivo señaló que Navistar ya tiene un grupo de 100 ingenieros que desde hace tres años están en el Parque de Investigación e Innovación Tecnológica, en donde llevan a cabo diseños para la armadora y la idea es que más empresas como ésta, integren este tipo de innovaciones desde el país.

El norte tiene potenciales productores

Aunque la industria de vehículos pesados no se mueve tan rápido, como lo hace la de vehículos ligeros, ya que la primera depende mucho de la demanda de los usuarios, no deja de ser importante.
Manuel Montoya, Director General del Clúster Automotriz de Nuevo León señaló que Navistar y Freigthliner son dos de las armadoras más grandes del país, pues ambas representan casi el 85% del total producido.

Otra de las plantas relevantes en México, según lo destacó Montoya es la operación de Daimler en García, Nuevo León, pues anualmente la empresa arma 3 mil camiones de pasajeros.

El directivo del CLAUT destacó que la zona del corredor Monterrey-Saltillo se ha transformado en un verdadero clúster de fabricación de vehículos pesados para toda Norteamérica.
El directivo señaló que existe una gran oportunidad de proveeduría en este sector, pues aproximadamente, el 30% de los insumos que requieren las empresas armadoras de camiones y tracto camiones son de origen nacional, y el resto se exporta, por lo que existe la posibilidad de ingresar.

Para Oscar Ruiz, Director de Operaciones de Navistar en planta Escobedo, la industria de camiones destaca a nivel nacional por la complejidad de producción, pues la variedad en los diferentes vehículos provoca que el tiempo y el detalle para cada uno de ellos sea más alto que en la producción de vehículos ligeros o bien en la automotriz.

“Mientras que en la industria automotriz existen versiones estándar para el mercado, producidas a un alto
volumen, en la industria del auto transporte la variedad es muy amplia, ya que se produce en base a requerimientos específicos de los clientes”, dijo el directivo de Navistar.

Para Ruiz, el sector del autotransporte de carga y pasaje ha estado en gran crecimiento en México y es de gran relevancia, muestra de ello son los más de 48 mil vehículos que la compañía exporta anualmente.
Cabe destacar que alrededor del 80% de lo que se produce en la Planta de Escobedo se exporta a Estados Unidos y Canadá.