Hace tiempo dejo de impresionarme por la cantidad de equipo que encuentro abandonado cada vez que visito una planta de producción. Sin importar el ramo o el tamaño, siempre logro ver maquinas canibalizadas, corroyéndose y sin que nadie dentro la organización haga algo para evitarlo o prevenirlo.

»
Todo mundo recuerda que esa máquina algún día tuvo una función, y estoy seguro que cuando la instalaron se hicieron toda clase de análisis y pruebas, sin embargo, aquel grupo de técnicos e ingenieros que participaron desde un inicio y durante la producción, literalmente se desaparece cuando se produce la última pieza. Es como aquellos amigos que gustosos asisten a una fiesta, pero nunca se quedan a recoger el desorden.

Los departamentos técnicos y administrativos de las plantas, no deberían de pensar que ya cumplieron con su función cuando sale la última pieza del producto, sino cuando le dieran la disposición a toda la materia prima y a todo el equipo que utilizaron para su manufactura o elaboración.

La falta de programas de Administración de Activos en Desuso, hace que cada año los Corporativos pierdan cantidades impresionantes de dinero, pues considerando que una maquina tiene una depreciación de valor de mercado muy estable mientras se encuentra en producción, su valor se precipita exponencialmente cuando se apaga, se desconecta, se desinstala, se canibaliza y finalmente se vende como chatarra.

Irónicamente, las empresas no solo pierden dinero al no darle una disposición temprana a los activos, cuando estos tienen un valor muy aceptable, sino que también incurren en gastos adicionales, pues frecuentemente tienen que pagar por su remoción, traslados, bodegas de almacenamiento, seguridad entre otros.

La solución a todo esto es en realidad es muy simple, los departamentos de ingeniería y producción deberían de levantar la mano en cuanto sepan que una maquina dejara de trabajar, para que de esta forma, se empiece a comercializar y para el momento en que esta se detenga, ya se encuentre vendida. La máquina no solamente valdrá más, sino que el comprador pagara por todos los gastos de remoción.

Mi nombre es Johann Dorfi, soy el Director de Ventas de la empresa ZZUNN México y a partir de ahora utilizare este medio, para proporcionarles la asesoría que les permita maximizar el valor de sus equipos. La empresa que represento, se especializa en el desarrollo de Programas para la Recuperación de Inversiones Corporativas a través de la Venta de Activos en Desuso y con gusto nos ponemos a su disposición para contestarle cualquier duda que tenga

Nota: La opinión y redacción del texto anterior, es el punto de vista del colaborador y no representa la filosofía, idea y opinión del medio informativo industrial.