Con una inversión superior a los 600 millones de dólares, Airbus, el segundo mayor fabricante de
aviones en el mundo, abrió una planta ensambladora en Alabama, beneficiando con ello a
México, quien estará en condiciones de captar un mayor número de empresas proveedoras de
origen europeo.

›› Sergio Ornelas Ramírez.
» ›› Sergio Ornelas Ramírez.
Sergio Ornelas Ramírez, organizador de la quinta edición de la Mexico’s Aerospace Summit 2015
(Cumbre Aeroespacial de México) celebrada en septiembre pasado, detalló que Airbus está
siguiendo los pasos de los fabricantes de automóviles japoneses y europeos para acercarse a los
consumidores estadounidenses.

Se espera que el aterrizaje de Airbus en suelo estadounidense, específicamente en Mobile,
Alabama, genere un gran impacto para la industria aeroespacial de México.
“La planta fue construida en una área de mil 650 hectáreas, recibiendo un paquete de incentivos
por parte del Estado y la ciudad de Mobile de 160 millones de dólares.
“Esperamos crear mil puestos de trabajo permanentes para la producción del Airbus A320, ya
comenzamos a recibir los primeros grandes conjuntos de componentes desde el Reino Unido,
España y Alemania en el Puerto de Mobile, Alabama, para tener la primera entrega del avión para
el siguiente año”, explicó.

Alabama ya es un clúster aeroespacial grande, con cerca de 400 empresas y 85 mil empleos,
trayendo importantes beneficios para México.
La instalación de producción de aviones grandes más cercana a los puertos fronterizos y
marítimos del norte de México, significa que eventualmente habrá piezas y componentes de las
rutas de suministro desde México a Mobile.

El hecho de que Airbus sea parte de la Defensa y del Espacio de la Sociedad Europea de
Aeronáutica (EADS), agregó Ornelas, significa que los proveedores europeos la seguirán, y
mucho de lo que se verá es la apertura de operaciones en México.

Por su parte, Frederic García, CEO de Airbus Group México, señaló que cada año esta compañía
a nivel global invierte 3 mil 500 de euros en proyectos y programas de innovación, que representa
65 mil millones de pesos.

“Estamos trabajando en procesos de innovación para producir aviones más eficientes, en
términos de costo por pasajeros, para que vayan más lejos, más rápido, con más gente y con
menos costo de combustible.

“Nosotros hemos trabajando por años en lo que se refiere a la optimización de los consumos
energéticos de los aviones, a fin que consuman menos, además de que también hemos apoyado
el desarrollo del biocombustible de aviación fabricado en estén país”, expuso.

El biocombustible de aviación, agregó, es un tema global, “que entre otras cosas se busca
competitividad en precios, con el apoyo de los gobiernos para que impulsen políticas públicas en
las que otorguen subsidios o apoyos fiscales, y que además cumplan con una perspectiva de
respeto al medio ambiente”.

Para apuntalar el tema de la innovación en México en materia de industria aeronáutica, dijo que el
papel de las universidades es clave para preparar el talento que requiere la industria.
México tiene un futuro promisorio en el mercado de consumo de la industria aeronáutica, debido a
que en los próximos años el país requerirá adquirir 200 aviones.