Desde su planta localizada en una nave de 192 mil pies cuadrados en el parque industrial Prologis Apodaca, Callaway realiza la producción de bastones de golf y el estampado de pelotas.

››Valerio Guerrero, Director de Operaciones de Callaway en Monterrey.
» ››Valerio Guerrero, Director de Operaciones de Callaway en Monterrey.
La compañía arrancó operaciones en el mes de enero de 2011 en Monterrey y desde entonces se ha enfocado en la creación de producto para el sector deportivo del golf en el extranjero.

La planta de Callaway en Monterrey, es la única en América Latina, y en ella se producen anualmente 4 millones de bastones de golf, así como también se estampan más de millón de docenas de pelotas de golf al año.

El 100% de los productos elaborados por Callaway en Monterrey es exportado. El 85% se envía directamente a su Centro de Distribución localizado en Dallas Texas en Estados Unidos y el 15% restante se exporta directamente a clientes que tienen sede en Estados Unidos así como en Canadá, Reino Unido y ocasionalmente a Australia e India.
La empresa se especializa en dos procesos importantes. Uno de ellos es el estampado de logotipo o personalización de pelotas de golf, y el segundo proceso es la fabricación de bastones de golf.

“El proceso de estampado se puede trabajar de dos maneras. Primeramente se recibe la pelota terminada a la cual únicamente se le estampa el logotipo del cliente. Se le agrega pintura, se hornea, se empaca y se envía al destinatario. Sin embargo, manejamos otro proceso en donde la pelota de golf nos llega completamente blanca, le estampamos la marca Callaway, se le estampa el logotipo del cliente y se le pone un recubrimiento de esmalte transparente sobre el logotipo ya estampado. Dicha pelota es utilizada para prácticas de golf y resiste más golpes gracias a los recubrimientos que aplicamos”, dijo Valerio Guerrero, Director de Operaciones de Callaway en Monterrey.

Otra de las principales operaciones de Callaway es la fabricación de bastones de golf. El cual inicia en la recepción del material (cabeza, varilla de acero o grafito y el mango de diferentes colores, medidas, tamaños y formas).

“Para la fabricación de un palo de golf se corta la varilla, se prepara el interior del cuello de cabeza, se hace un ensamble agregando un adhesivo epóxico, dicho ensamble se alinea con un rayo láser, se instala el mango del bastón, se detalla completamente y se empaca”, explicó Guerrero.
Cabe destacar que la compañía está conformada por 16 celdas de manufactura de bastones, un área de estampado de pelotas que lleva cuatro procesos diferentes y un área de pintura, el cual es un nuevo proyecto que se está lanzando en éste 2015.

Dicha planta con sede en Nuevo León opera gracias a la labor de más de 350 personas, entre personal operativo y administrativo. Sin embargo, durante la temporada alta de producción de Callaway la compañía contrata de manera indirecta 100 personas más.

Mejoras logran éxito de Callaway

Guerrero señaló que uno de los objetivos de la planta de Callaway es ser productivos, eficientes, mejorando la calidad de los productos, sin descuidar el costo de la manufactura.
Para la compañía el haber transferido la operación de su planta de California a Monterrey resultó realmente exitoso. Pues desde que arrancaron operaciones se implementaron mejoras en sus procesos. Pasaron de tener líneas de producción a estaciones de trabajo en forma de celda. Donde antes ocupaban 16 personas, y hoy solo requieren el apoyo de ocho. Pasaron de producir 900 piezas en un turno, a elaborar ahora mil 200 piezas por cada celda.

Hoy en día el tiempo de ciclo de un bastón es de 17 minutos, cuando antes era de 24 horas en tiempo de proceso de producción.
“Hemos sido más eficientes reduciendo costos, y después de un tiempo que hemos implementado grandes mejoras, hemos logrado ser más valiosos para la empresa a nivel mundial. Hoy en día, somos más baratos que China en cuestión de la producción de bastón de golf”, señaló Guerrero, quien agregó que: “Anteriormente el 60% de la producción se elaboraba en Asia y el 40% en California, y ya cuando se transfirió la planta a Monterrey se comenzó a aumentar el porcentaje de producción mexicana, pues incrementamos de 40% a 60 por ciento. Y hoy por hoy estamos fabricando el 70% de los equipos aquí y solo el 30% restante en China, ya que allá se elabora producto que se dirige a atender al mercado asiático directamente”.